El ácido hialurónico (AH) es una sustancia viscosa, abundante en el líquido sinovial, posee una función lubricante de las superficies articulares y aporta los nutrientes indispensables al cartílago óseo.

Las infiltraciones con ácido hialurónico se recomiendan para el alivio de dolores articulares o en zonas de inserción tendinosas.

El ácido hialurónico al ser infiltrado, actúa como lubricante y relleno en las articulaciones. Este tratamiento es beneficioso para pacientes con artritis, artrosis por ejemplo de rodilla y de otras articulaciones y ligamentos, en diferentes zonas del cuerpo como en hombros, muñecas, tobillos, etc. Los beneficios en los pacientes con artritis son evidentes, ya que el tratamiento le permite moverse sin dolor.